El perfume de Paloma Picasso, hija del célebre pintor, es un autorretrato olfativo. Su abuelo materno, Emile Gillot, era perfumista (1920-1960) y desde su infancia, Paloma aprendió a mezclar aromas. En toda su creación Paloma ha elegido el rojo, su color preferido asociado a la fuerza del negro. Paloma se identifica plenamente con su perfume, que posee la dualidad de su personalidad, la fuerza del espíritu mediterráneo y la elegancia de una creadora de lujo.

Las notas de salida son: Clavel, neroli, angélica, cilantro, bergamota, limón de Amalfi (lima de Amalfi) y rosa. Corazón: jazmín, jacinto, ylang-ylang, pachulí y mimosa. Fondo: sándalo, ámbar, musgo de roble, vetiver, algalia (civet), castóreo y almizcle.